Por Adrian Gracia Romero, PhD en Fenotipado de Plantas y Teledetección. Piloto de drones certificado por AESA.
La caña de azúcar, nativa de regiones tropicales, prospera especialmente en áreas cálidas y húmedas. En la actualidad, su cultivo se ha extendido por diversas zonas del mundo, particularmente en América Latina, donde se ha consolidado como uno de los pilares agrícolas de la región. Según un informe de la Comisión Europea, “América Latina y el Caribe lideran como la principal región productora de caña de azúcar globalmente, albergando más del 30% de la producción de azúcar y el 45% de las exportaciones” (Modelación de la caña de azúcar en Latinoamérica). Dentro de este contexto, el cultivo de caña de azúcar en Brasil no solo desempeña un papel fundamental, sino que su acelerado ritmo de expansión está generando un creciente interés entre los productores. Están ansiosos por descubrir qué estrategias de agricultura de precisión pueden implementar para optimizar y hacer más sostenible la producción de este valioso recurso, que además es esencial para la producción de biocombustibles en el país.
Brasil consolida su liderazgo en el cultivo de caña de azúcar y la producción de biocombustibles
En respuesta a la elevada demanda global tanto de azúcar como de etanol, el cultivo de caña de azúcar en Brasil ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. Brasil no sólo se destaca en la producción agrícola de la caña, sino que también asume un liderazgo inigualable en la esfera de los biocombustibles, particularmente en la producción de etanol derivado de la caña de azúcar. Gracias a esta fortaleza, el país se ha erigido como el mayor productor y exportador mundial de etanol de caña de azúcar, cimentando una industria robusta y consolidada centrada en los biocombustibles derivados de este cultivo.
El estado de Sao Paulo lidera la producción nacional, con Minas Gerais y Goiás siguiendo de cerca. En un esfuerzo por promover una movilidad más limpia y sostenible, Brasil ha implementado políticas y programas que fomentan el uso de biocombustibles en el sector del transporte. Además, el país ha sido precursor en la innovación y desarrollo de tecnologías que buscan potenciar la eficiencia y sostenibilidad en la producción de biocombustibles. Un reflejo de este compromiso se evidencia en un artículo de 2018 de la Universidad de Campinas que analiza el potencial energético del cultivo de caña de azúcar (Pereira Souza et al. 2018, «Sugarcane can afford a cleaner energy profile in Latin America & Caribbean»).
Principales retos en el cultivo de caña de azúcar en Brasil
Las condiciones climáticas y la tipología de suelos de Brasil han favorecido el auge en la producción de caña de azúcar. No obstante, esta bonanza enfrenta varios desafíos.
- Cambio climático: Como muchos cultivos, la producción de caña de azúcar en Brasil está sintiendo el impacto del cambio climático. Aumentos en las temperaturas, alteraciones en los patrones de lluvias y la frecuencia creciente de eventos meteorológicos extremos amenazan la salud de las cosechas. Zonas con escasez o restricciones de agua requieren de técnicas avanzadas de riego para mantener el rendimiento del cultivo.
- Teledetección: Las tecnologías de teledetección, como imágenes satelitales, ofrecen soluciones. Permiten crear mapas de productividad, mostrando la variabilidad dentro de una finca y ayudando a optimizar la gestión del cultivo. Al analizar la productividad histórica de una parcela mediante imágenes satelitales, los productores pueden gestionar recursos de manera más efectiva.
- Plagas y enfermedades: Otro reto en el cultivo de caña de azúcar en Brasil son las plagas y enfermedades. Estas requieren el uso de pesticidas, con el consiguiente impacto ambiental en suelos y aguas. Las imágenes satelitales también ayudan aquí, identificando rápidamente áreas afectadas, permitiendo una acción puntual y sostenible con fitosanitarios.
- Drones y herramientas de teledetección: Además de los satélites, drones y otras herramientas de teledetección son aliados valiosos. Estas tecnologías detectan inconsistencias en la siembra o plantas no productivas. Dado que la cosecha de caña en Brasil implica cortar el tallo y dejar raíces y hojas para regeneración, estas herramientas identifican áreas que necesitan replantación.
En resumen, mientras que Brasil disfruta de condiciones ideales para el cultivo de caña de azúcar, los desafíos emergentes requieren soluciones innovadoras para mantener y mejorar la producción.
HEMAV promueve el cambio en el sector cañero de Brasil
HEMAV está impulsando un cambio significativo en el sector cañero de Brasil mediante la aplicación de tecnología avanzada. A través de su módulo SAT-TECH, se crea una valiosa base de datos rica en imágenes satelitales históricas, actualizada con frecuencia y complementada con información agroclimática. Esto proporciona la flexibilidad necesaria para personalizar perspectivas que satisfagan las diversas necesidades del equipo técnico, permitiendo así la toma oportuna de decisiones.
El módulo PREDITIVE-TECH está revolucionando la producción de caña de azúcar en Brasil al incorporar la información histórica del cliente en la base de datos. Aquí es donde entra en juego la Inteligencia Artificial, generando estimaciones altamente precisas sobre la producción de caña de azúcar. Esta precisión se refleja en los indicadores clave, como las toneladas por hectárea y el ATR (contenido de azúcar por tonelada), con desviaciones que son inferiores al impresionante 1.65%.
La plataforma LAYERS de HEMAV brinda a los productores un acceso fácil a estos resultados, atendiendo a las necesidades tanto del ingenio como del mercado. LAYERS permite una optimización eficaz de los recursos, proporciona condiciones de trabajo precisas para el personal técnico en el campo y permite un seguimiento constante de la salud de los activos biológicos.
HEMAV se encuentra en la vanguardia de la tecnología aplicada al cultivo de caña de azúcar en Brasil, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de la producción en este sector crucial.
